Theo Roncken
El problema principal de la Ley de Sustancias Controladas, es su eminente carácter estadocentrista. La manera de definir a “el problema” y sus vías de “solución”, reflejan una confianza sin reservas en la capacidad de la institucionalidad estatal para plenamente asumir los desafíos de esta materia. A lo sumo, se considera incluir un controlable despliegue del potencial de la sociedad, siempre y cuando sea funcional a los lineamientos del Estado.
Sin embargo, tenemos en todo el continente a más de medio siglo de políticas basadas en esta premisa que no sólo fueron contraproducentes sino a menudo, también resultaron sumamente nocivas al desarrollo democrático y el cumplimiento de los derechos humanos.
El analista Theo Roncken, integrante de Acción Andina y de la Plataforma COLI -Coca Orgánica Libre e Informada- con esta nota abre un debate NECESARIO al respecto.