"Hay plantas de igual tipo que no están en la lista de estupefacientes".
La Constitución marca
el inicio de un nuevo paradigma para la coca, lo que se concretó con la
denuncia de Bolivia a la Convención Única de 1961 y su readhesión en
2013, bajo la reserva sobre el derecho al uso tradicional, ritual,
cultural y medicinal de la planta en su estado natural.